Alicante es lírica
Tras un paseo por sus asombrosas calles del barrio de Santa Cruz, un amigo y yo nos topamos con el nuevo y espectacular museo de aguas de Alicante ("Los Pozos de Garrigós"). Un lugar que sin duda sorprenderá a más de uno en su próxima visita al casco antiguo de una ciudad cuyos muros una vez fueron morada de árabes, que le dieron su actual e ilustre nombre: ألَلَقَنْت (Al-Laqant).
Desde la basílica de Santa María; adentrándonos por una callejuela que nos condujo a unos de los rincones más colorido de la ciudad, debajo del parque de la Ereta; vislumbramos a lo lejos una de las imágenes más bellas del monte Benacantil sobre el que los cristianos asentaron el Castillo de Santa Bárbara. En un idílico recodo entre viviendas, nos paramos a tomar la instantánea que habéis visualizado junto al título de este post.
Tras este inspirador paseo lleno de bellísimos paisajes, la inspiración acudió a mis manos para plasmar la grandeza de la ciudad que me vio crecer. Aquí os dejo el resultado en forma de poema, que se titula "Alicante es lírica".
Alicante es lírica
Así es Alicante, la terreta con encanto, cantando este poema, ya se torna lírica. Desde el Castillo, a Santa Cruz vamos bajando, y en la Explanada, veo una faz rocosa empírica. Testigos de una frustrada huida infructífera, que corazones desbordó de pasión y amor. Quemamos en hogueras estatuas no ignífugas, inflamamos la pena, para ahogarla con clamor. El buen alicantino, brama al cielo encendido, exclamando muy fuerte, sin ningún otro pavor, más que el de hallarse, en lejanas tierras perdido, más sabe que Santa Faz, acudirá en su favor. Al alba, avista entonces la Playa de El Campello. Con el poder y vigor de un Hércules crecido, avanza hacia adelante y sin cesar en su empeño, casi paladeando el arroz del que ha vencido. Exquisita eres, y dulces tus recovecos. Hermosas son Alicante, y sus viandantes. Bello el susurro, de nuestras olas y sus ecos, Y amor exuberante, el de sus habitantes.
Este poema ha tomado su inspiración de los valientes y aguerridos alicantinos, que tras los muros de un sencillo aunque fortificado castillo, defendieron nuestros muros y aguantaron penurias y escasez. Todo ello para que ahora nosotros podamos redescubrir sus increíbles encantos y pasear por sus rincones llenos de historia y amor apasionado.
Invito a todos los intrépidos valientes de este espacio en la red a que se atrevan a visitar el undécimo núcleo urbano más grande de España.
Pd. Para los que quieran agradar a su sentido del oído con el hipnotizante rap de Vasco, podéis pinchar aquí para escuchar su música. No sólo es bueno recitando, también tiene arte componiendo. ¡Él es uno de nuestros valientes!
